jueves, 3 de marzo de 2011

huele a pólvora


La gente sonríe, quizá no tenga motivos pero en ese momento sonríe. Los niños rien, por ahora. La gente se empuja, se dice cosas, corre, grita. Entonces se oye un "pum" y todo gritan. Al cabo de un rato, "pum" y gritan más fuerte y entonces, "pum", "senyor pirotecnic, pot começar la mascletà"; el momento ha llegado.

 Los corazones laten más deprisa, la gente silva y al momento se calla. Un silencio absoluto que acaba destruyendose por una continuación de sonidos. Porque mucha gente dice que eso sólo es ruido, pero, realmente no es solo eso. Es un tiempo de nerviosismo interior, de miedo para algunos, de...de éxtasis, porque mucha gente vive por y para ello. 
Y al final, todos aplauden, aplauden porque ha sido maravilloso, porque el pirotécnico lo ha hecho genial y se lo merece, o simplemente porque es lo que llevan haciendo todo este tiempo y lo seguirán haciendo porque para algo son valencianos, ¿no?

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