miércoles, 31 de agosto de 2011

Da igual si eres blanco, negro, gay, bi, lesbiana, "cool", friki, deficiente, listo...
¡naciste así!

Si tú me dices "ven", yo voy... ¡pero dime "ven"!

Ven, hazme reír hasta sentir que me falta el aire, dame noches en las que solo la luna sea testigo de que tus ojos y mi sonrisa se están cayendo bien, abrázame fuerte y dime que nunca me vas a dejar, mírame a los ojos, y que sobren las palabras.
Ven, regálame todos tus sueños, todas tus sonrisas, todos tus
"te quiero". Regálame tus miedos, tus ilusiones, tus celos, tus manías, tus detalles, simplemente quiéreme, y hazme ver que soy la única.
Conóceme enfadada, eufórica, depresiva, celosa, cariñosa, alegre, triste, soñadora, y dime que te encantan todas mis facetas. Si me enfado, dime que me quieres; si estoy eufórica, sígueme el rollo; si estoy depresiva, deja que tu hombro me consuele; si estoy celosa, ríete de mí; si estoy cariñosa, únete a mi; si estoy triste dime que todo saldrá bien; y si sueño, haz que sueñe contigo. A cambio, te prometo que serás todo por lo que viva.
Pero ven, ven ya, sabes que no te lo pediría si no lo necesitara realmente.
Ven, te estoy esperando. Quiero ser feliz, y que lo seas junto a mí.
A veces me siento cual lobo feroz, y no me refiero al malo de las películas Disney, sino, a ese que cuando no hace nada todos le reclaman y le gritan, y en cambio, cuando se le ocurre hacer o decir algo, todos le ignoran... Lo he estado pensando y creo que me pasaré a lo de violar niñas haciéndome pasar por su abuelita y comer cerditos. Definitivamente es lo mejor.

lunes, 29 de agosto de 2011

viernes, 26 de agosto de 2011

Susana Blanes; Mercedes Alcalá: mi felicidad tiene nombres y apellidos.

Me acosté pensando en lo mucho que había luchado a lo largo de mi corta vida y en lo mucho que había perdido por mis acciones pasadas y al despertar me dí cuenta que no hay que pensar en el ayer o en el mañana, simplemente hay que vivir el presente. Lo hice, y gracias a eso conocí a una pequeña gran persona, una niña preciosa, una chica que tenía muy claro lo que quería, pero que le costaba a veces dar el paso. Me enseñó a sentir, a expresar, a ser libre. Me ayudó cuando más lo necesitaba, me apoyó en mis momentos de flaqueza y me pegó algún que otro grito por mi bien. Esa persona me llevó a otra y.. ¡bum! Apareció una princesita (sí, es muy cursi), con su sonrisa inigualable, sus ojos, bueno, su mirada tan especial y sus palabras que te hacen perder la cabeza. Ella me enseñó a volar, en tan solo dos días me hizo sentir feliz y lo sigue haciendo día tras día, increíble.
Son mi razón, mi alegría. Y por eso estoy al 110% segura de que esto durará... para siempre.
¿Príncipe azul? No chicas, lobo feroz: te ve mejor, te escucha mejor y te come mejor.
Sin conocerme dicen que estoy mal de la cabeza, pero yo creo que un loco es alguien que se casa o reza.
Que tire la primera piedra el que esté totalmente cuerdo, estando el resto de acuerdo.

miércoles, 24 de agosto de 2011

-Cuándo la veo... me sudan las manos, se me pone la piel de gallina y... y me siento...
+¡Pollo sudao!
-Entonces, ¿no me quieres?
+No...
-Mientes.
+¡No miento!
-Si. Cuando mientes te muerdes el labio.
Belleza: persona muy hermosa.
Según un diccionario eso es la belleza, y es curioso, porque no especifica si es la belleza exterior o la interior, lo natural o lo superficial. Desgraciadamente ella no lo veía así. Ella asociaba belleza con perfección y la pobre ingenua no se daba cuenta de que la perfección no es real. Recuerdo que un día me dijo: "mira que bello es el hueso de mi cadera. Observa la belleza de mi vientre casi intangible y sumamente plano". Yo, en cambio, por más que miraba no veía ni rastro de "belleza". Cada día que pasaba o quizá cada hora, era un estado de ánimo distinto, y a mí me volvía loca. Se dejaba guiar por un par de números colocados en una báscula. Eso determinaba su estado de ánimo. Un día estallé, ya no soportaba ese comportamiento y acerqué mi dedo a su corazón y le dije: sabes que hay aquí dentro, ¿verdad?" "¿El corazón?-me dijo. "¡Exacto! El corazón. ¡Tu corazón! Eso es la belleza. El corazón es como el motor para el coche, sin él, todo cesa, nada funciona. Y yo estoy casi segura de que la belleza que guardas ahi dentro es máxima y ahora mismo, lo que tú llamas belleza, es lo más horrible que tienes". Trato de contenerse, pero sus lágrimas la delataban. La acompañé al hospital, aunque ella insistía en que no serviría de nada. Solo recuerdo que la doctora puso su dedo en el hueso de la cadera y le preguntó que qué era eso y ella, brevemente, dijo: "grasa".
Desde entonces no volví a saber nada de ella, hasta hace un par de semanas. Me llamaron del hospital: al parecer el motor de su cuerpo cesó, y su cuerpo frágil no aguantó mucho más.
Y ahora dime, ¿qué es la belleza?
Todos tenemos miedo a algo: miedo a las alturas, a los bichos, a los sitios cerrados... Pero un día u otro eso tiene que cambiar, tienes que superar esos miedos. Solo puedes respirar hondo y hacerlo. Y una vez hecho, ya podrás disfrutar de ello las veces que quieras y sentir la sensación tan increíble cuando dices: yo no tengo miedo a nada. Hasta el próximo temor que surja.

martes, 23 de agosto de 2011

-¿Cómo te llamas?
+Bruno.
-¿Bruno? ¿Qué mierda de nombre es ese?

miércoles, 17 de agosto de 2011

Parece que fue ayer cuando era la "profesora" de mis propios peluches. Pero no, no lo fue, fue hace mucho tiempo. Más o menos ocho años... Pero ahora soy... ¿mayor? Sí, algo así... Una... ¿adolescente? Supongo que podría calificarme como tal. Y, ¿me gusta? O sea, ¿debería gustarme? Porque por el momento no es tan divertido como me imaginaba cuando me ponía los tacones de mi madre y me pintaba los labios con su maquillaje... Claro que hay cosas buenas: fiestas, amigos, un toque de queda más elevado... Pero ¿compensa? En fin, yo sé que algún día alcanzaré el nivel máximo de felicidad y si para ello tengo que hablar con mis peluches y muñecas, lo haré.
Hay un amigo en mí.

¿Preguntas estúpidas? Respuesta sarcásticas.

*Llegas a casa:
-¿Ya estás aquí?
+No, soy un olograma, aún estoy de camino.
*Te caes al suelo:
-¿Te has caído?
+No, me gusta el sonido de mi cuerpo contra el suelo.
**Lloras por ello:
-¿Te has hecho daño?
+No, soy alérgica a los golpes.
*Llegas tarde a clase:
-¿Llegas tarde?
+No que va, he estado aqui todo el tiempo, pero esque soy invisible.
*Te atracan:
-¡Mamá me han atracado!
+¿Quién?
-Es que con las prisas no nos ha dado tiempo a presentarnos...
*Llueve y llegas a casa chopada:
-¿Te has mojado?
+No, me apetecía ducharme con la ropa y todo.
*Te duchas:
-¿Te has duchado?
+No, he estado haciendo submarinismo en el váter.
*Vas a salir:
-¿Te vas?
+No, estaba revisando las visagras de la puerta.
Y más y más estupideces... "Utilizo el sarcasmo para reirme de los estúpidos".
A veces las cosas se complican por no ser sinceros, por no abrir nuestro "yo interior" a los demás. Y esque es cierto que una mentira lleva a mil mentiras más, y es entonces cuando Bum! Explotamos. Si que es verdad que no siempre es necesaria una total sinceridad, ya sabéis, eso llamado "mentiras piadosas", que, al fin y al cabo, son simples mentiras, pero en ese caso mientes para no hacerle daño a otra persona, para que no sufra. Pero mucha gente las confunde con las mentiras de verdad y acaban jodidos y solos... ¡Solos! ¿Porque a tanta gente le preocupa la soledad? ¿Porque le temen? Claro que es importante tener ciertas personas que te apoyen y que estén a tu lado en tus momentos de flaqueza, pero de vez en cuando, ¡es maravilloso pasar un tiempo contigo mismo! Conocerte mejor, darte cuenta de ciertas cosas que acompañada no sabías ni que estaban ahí... En fin, mejor solo que mal acompañado, ¿no? 

martes, 16 de agosto de 2011

-Skate or die.
+What?
-Fuck off.
Mario Bros nos enseñó que vale la pena morir por tu princesa.

Any problem? One solution.


 How the fuck am I going to do this?
Problem solved (;

B-e-a-utiful.

Ella me leyó la nota que él le había dejado en la cama. Se coló en su habitación cuando ella se fue y puso pétalos en el suelo. Su cabeza en sus hombros mientras caminaban. ¿Y dónde está él ahora? Está con ella y yo en el asiento de atrás. Sé que está mal pero me duele cuando se rien porque yo nunca he estado donde ellos están.
Quiero perder la cabeza, quiero ser arrastrada por los pies, quiero conocer al único que consigue que me sea difícil respirar. Quiero perderme en el amor, quiero ser tu sueño hecho realidad, quiero asustarme de la fuerza de mis sentimientos hacia ti.
Sólo te pido una cosa: llámame "guapa".
Viernes por la noche, ella lleva su jersey de jugador. En primera fila grita su nombre y él se gira y le sonríe. Mire donde mire hay parejas cogiéndose de la mano, y me pregunto, ¿cuándo tendré yo la oportunidad de enamorarme?
Ella está con él y a mí me sigue doliendo, intento aparentar pero no funciona. Sólo quiero estar donde están ellos.
Mi corazón espera tu amor.
Mi mano espera tu roce.
Mis labios solo quieren que los beses .

domingo, 14 de agosto de 2011

Los sueños, sueños son.

Todos tenemos sueños. Y no hablo de esas películas nocturnas que nos hacen flotar por encima de la felicidad o llorar de terror, hablo de ese sentimiento de querer algo, ya no imposible, sino, posiblemente improbable. Lo típico de querer vivir lejos, en algún lugar especial, con alguien especial, el querer ser famoso y tener éxito en la vida. Ya sabéis, esas cosas que nos hacen sentir felices. Pero, ¿está mal eso de soñar? Quiero decir, imaginar cosas de las que no estamos seguros si se harán realidad, ¿está bien? Porque, imaginamos, nos adentramos en un mundo fantástico donde todo está bien, donde nadie puede controlar tus emociones... Pero entonces, ¡poof! despiertas y nada de eso es real. ¿Estamos mintiendo? ¿Nos mentimos a nosotros mismos? Sí, soñar es gratis y blah blah, pero luego ciertos sueños, ciertas ilusiones nunca llegan y te sientes realmente mal... ¿Debería replantearme mis sueños? Debería perseguirlos? ¿Que debo hacer? Si los dejo atrás, ¿me arrepentiré? ¿Me sorprenderé con el tiempo al ver que se han cumplido? Y si los persigo, ¿se harán realidad? 
Tomar decisiones es difícil. Pero no me refiero a elegir la ropa del día, o la comida que te apetece tomar, me refiero a tener que elegir entre perder a alguien para mantener a otra persona, tener que elegir entre madurar o seguir siendo un niño hasta que lleguen las consecuencias, decirle que le quieres sabiendo que puede haber una respuesta negativa... Es realmente difícil y lo peor es que puedes tomar la decisión incorrecta, ya sabes, cometer un error, y... cagarla.

martes, 9 de agosto de 2011

"No me importa si eres negro, blanco, heterosexual, gay, lesbiana, bajo, alto, flaco, rico o pobre. Si eres amable conmigo, yo seré amable contigo. Así de fácil"

Puestos a mentir diré que...

No soporto el tabaco y nunca he probado ni gota de alcohol. No soy nada celosa, él tiene amigas y me parece muy bien. Tengo mil vestidos de flores, me encantan y adoro las botas anchas y los zapatos puntiagudos. Me gusta mucho la cebolla. Nunca he pasado miedo al oir "ruiditos" por la noche y nunca me he tapado con la sábana pensando que el arma de "mi asesino personal nocturno" la traspasaria. Soy del 98% que ha mirado debajo de la cama para ver si estaba "El Coco". Odio los peluches, no me gusta el cine y nunca he pisado un teatro. Creo que leer es de frikis. Nunca bebo coca-cola, no me gusta que me llamen "princesa". No quiero una blackberry. Adoro los Iphones. Soy tan rica que en vez de una piscina de agua, tengo una de billetes. Nunca he coleccionado cromos. Soy del Real Madrid. Me gustaria ser rubia con ojos azules; no soy borde y no suelo utilizar la ironía o el sarcasmo. Me encanta la perfección. Odio cuando muy mayordomo me abanica demasiado fuerte. Sí, tengo mayordomo. No soporto el dulce y menos el salado. No puedo ver mi cuarto desordenado, tiene que estar cada cosa en su sitio. No soy claustrofóbica, me encanta estar en lugares muy pequeños y cerrados de los cuales, posiblemente, no pueda salir nunca. Estoy a favor del racismo y la desigualdad. Soy del PSOE, soy del PP, soy de algún partido político. No me gusta encontrarme unas flores y unos bombones en la puerta de mi casa con una tarjeta en la que ponga: te quiero como el primer día o siempre he estado enamorado de ti, fdo. anónimo. Me gusta ser el centro de atención allá donde voy. Nunca he soñado con un príncipe azul...y menos despierta. He tenido una infancia muy alegre y bonita. He tenido infancia. No me gusta la fotografía, odio la música, no sé tocar la guitarra y canto de pena.
No me gusta mentir.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Querido diario: 
Son las 23:51 y estoy hablando con la persona que me hace feliz, no joder, no es un tio. Estaba pensando en que cuando era pequeña siempre tenia diarios que nunca acababa, y he encontrado uno y me he dado cuenta de algo importante, algo que puede cambiar mi vida para siempre: era muy estúpida e inocente. Siempre pensando en encontrar al principe azul y pidiendole a "no-se-quién" que hiciera mis sueños realidad. Narraba mis historias ocurridas a lo largo del día, cosas tontas, ya sabes, cosas "de niñas". Y con todo esto, sólo quería preguntarte una cosa: ¿porqué nunca acababa mis diarios? ¿Por vagueza? ¿Por algún trastorno de la niñez? ¿O quizá, porque realmente era estúpida? En cualquier caso, no creas que esta entrada significa que a partir de hoy te escribiré cada día, sólo quería recordar como era eso de escribir un diario. Si quieres saber algo sobre mi, alguna novedad, habla con mi amigo imaginario. Sólo te diré, que sigo igual que hace años, sin príncipe azul, ni sueños, ni mierdas.
Buenas noches, diario.

martes, 2 de agosto de 2011

Transportting.


"Lo cierto es que soy una mala persona, pero eso va a cambiar, yo voy a cambiar. Es la última vez que hago algo así. Ahora voy a reformarme y dejar esto atrás, ir por el buen camino y elegir la vida. Estoy deseándolo, voy a ser igual que vosotros. El trabajo, la familia, el televisor grande que te cagas, la lavadora, el coche, el equipo de compact disc y el abrelatas eléctrico, buena salud, colesterol bajo, seguro dental, hipoteca, piso piloto, ropa deportiva, traje de marca, bricolaje, teleconcursos, comida basura, niños, paseos por el parque, jornada de nueve a cinco, jugar bien al golf, lavar el coche, jerseys elegantes, navidades en familia, planes de pensiones, desgravación fiscal... ir tirando mirando hacia delante hasta el día en que la palmes."

Querido amigo imaginario:
Te escribo de nuevo para contarte mis novedades: sigo sin ser la famosa que siempre quise, aquí por Valencia, no Hollywood. Sigo sin tener un superhéroe "barra" principe azul a mi lado, supongo que seguirá volando "barra" galopando en mi busca, pero el chico tarda mucho, la verdad. Sí, sigo con el vicio que me mata poco a poco, pero según dicen algunos: de algo tendré que morir o si no, algo que me pierdo. ¡Ah! He decidido pasar del alcohol, no me trae buenas anécdotas. ¿Mi madre? Como siempre... pasa. He decidido dejar de buscar la "felicidad", si de verdad me la merezco, vendrá ella sola, ¿no? Definitivamente creo que mis sueños se cumplirán, ¿que porqué? Porque lo digo yo, y punto. Ayer visité un museo... no, que va, pero espero hacerlo algún día... ¿Sabes? Nunca iré a Londres... creo que lo detesto, todo el mundo habla de ello, todos han ido allí, yo quiero experiencias nuevas, decir que he ido a tal sitio y me digan: ¿a donde? ¿Recuerdas el hada madrina del que te hablé? Pues no existe, vaya... Pero he creado un ejército, no sé de que, que me van a proteger siempre. Ya no me pinto las uñas de colores, bueno, ya no me las pinto; les he dado un toque "original" muchos lo llaman: "uñas-que-hace-mil-que-no-te-pintas-y-están-para-hacer"; yo las llamo: "pequeñas porciones de mágia". ¡Lo conseguí! ¡No he vuelto a llorar con Peter Pan! Cada vez soy más fuerte, nene. Volví a ver "Skins" y volví a querer más. 
Bueno, seguiré escribiendote, ¿tú cómo vas?
Espero tu respuesta.

I'm not born to be famous.

Tu fama no la define la cantidad de joyas que tengas, o las veces que salgas por televisión. No tienes fama de "lo que sea" por tu forma de vestir, hablar o caminar. La fama no es el dinero, no son los coches ni las casas. Tu fama no la ganas tratando a la gente de cierta manera, actuando. La fama la ganas por ti misma, por tu forma real de ser, por mirar al mundo con tus propios ojos, por ver los colores de la forma que quieras verlos, por vestir como te venga en gana y por hacer que la gente se enamore de ti, no de la persona que crees o quieres ser. Puedes idolatrar a alguien, querer ser como esa persona, pero, creeme, jamás serás como tal, porque eres y eso es lo que te hace jodidamente especial. No intentes, simplemente hazlo. No juegues, no busques, ¡encuentra! Eres libre de hacer y decir lo que quieras, pero ten cabeza y recuerda que todo tiene consecuencias.