sábado, 20 de octubre de 2012

Odio que la gente escuche lo que personas indiferentes en su vida dicen. Odio que los aviones puedan volar y yo no. Odio el fuego. Odio la gente que siempre sonríe, y odio a los que nunca lo hacen. Odio a los que comen cuánto quieran y no engordan un gramo. Odio que me mientan. Odio los falsos "te quiero". Odio la gente que considera amigo a todo aquel que le haga reir, y no al que está ahí día a día levantándole de las caídas. Odio el chocolate. Odio que las palomas puedan cagarse en mí, literalmente. Odio a la gente sin sentido del humor. Odio la guerra. Odio la injusticia. Odio los superficial, lo materialista. Pero hoy no voy a pensar en eso hoy es un buen día.

lunes, 1 de octubre de 2012

Encontré una carta que una chica escribió a... bueno, a alguien:

Hola. Seguro que no sabes porqué te escribo esto. Pero bueno, yo te lo digo.
Recuerdo el primer día que empezamos a hablar... Aquella nochevieja en la que yo iba con mi amiga buscando un bar para comprar tabaco... jaja Que ironía... Me acuerdo que llegué a casa, y de repente, me dijiste: te he visto jajaja. Ese momento estará siempre guardado en mi cabeza, porque fue el primero de muchos, y el que hizo que todo esto empezara. Quien sabe, seguramente si ese día no me hubieses dicho nada, hoy no estaría escribiendote esto... Y fijate, fuiste mi mejor regalo de año nuevo.
Si miras el calendario, en breves hará un año de aquel día, ¡un grandioso año! Creo que juntos hemos pasado por verdaderas pruebas de amistad que de igual modo fueron duras, pero con resultados, muy buenos resultados, pues gracias a eso estoy hablando contigo, como siempre.
Los días no siempre nos sonrieron, algunos fueron amargos, sin embargo, siempre estuvimos juntos.
No quiero perder esto nunca, creo que nos hemos esforzado por salir adelante, aún tenemos promesas que cumplir. No sé si ya te lo he dicho, seguramente sí, pero nunca me cansare de recordártelo: siempre podrás contar conmigo, si has caído y no hay quién te ayude a levantarte, ahí estaré yo. Cuando sientas que el mundo te ha abandonado, yo estaré contigo; a donde vayas siempre iré contigo.Nosotros no nos conocimos para tener unos cuantos problemas y decirnos adiós, al contrario, estamos aquí juntos el día de hoy para mantener intacto este bello sentimiento, uno que muy poca gente llega a conocer realmente.
No sé si has leído estas palabras pensando en que posiblemente miento, pero déjame aclararte, que nunca en mi vida, había hablado tan enserio, eres la primer persona a la que siento que realmente me dolería si pierdo.
Y ahora, solo una pregunta, ¿quieres seguir luchando por esto? Sea lo que sea "esto".
En fin, todo aquello que necesito decir, no cabe ni cabra en una miserable carta, solo quería decirte: que te quiero.
Hola. ¿Me recuerdas? Un día fui tu vida. Un día fui la razón de tu sonrisa, la parada de tus lágrimas, la piel de tu piel, la razón de tu vida. Un día te hice sentir lo que nadie, un día podía decirte lo mucho que te quería son simples miradas, miradas que todo decían, todo callaban. Un día cogí tu mano, miré tus hermosos ojos, y te besé como nunca nadie lo hizo ni lo hará en la historia de los besos. Pero hoy... Hoy no sé si te acordaras de mí, hoy no sé si recordaras mi nombre. Hoy tu mirada evita la mía, que te busca entre lágrimas, en un intento fallido de encontrar un poco de complicidad. Hoy sé que lo eterno no existe, que dos no pueden ser uno, que todo acaba por mucho que dure y perdure en el tiempo.