martes, 30 de noviembre de 2010

A veces hay que destruirlo todo para poder volver a construir. Morirse un poco, y volver a nacer. El insomnio lleva mi nombre. Es inevitable andar en la cuerda floja cruzando puentes que no hay forma de cruzar. Inevitable. Igual que los espejismos en medio del desierto. Cuando hay sed, sólo se puede pensar en agua. Cuando no estás, sólo se puede pensar en ti. Es inevitable. Ya lo sabes...
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=eCfoJRPdsIM

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