domingo, 17 de octubre de 2010

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-Adiós.
Y cogió sus maletas y dio media vuelta.¿Cómo habíamos podido llegar a ese punto?Yo lo quería y él me quería,no podía ser tan difícil.Tal vez el problema fuera la rutina,día tras día haciendo lo mismo,perdiendo la magia de aquellos primeros días en los que no nos separabamos ni un momento,y entre beso y beso tú me decías lo mucho que me querías y yo lo necesario que eras para mí.Y sí,se que en ambos están grabados todos esos momentos de locuras,apasionados,esas puestas de sol juntos,esas pequeñas escapadas del mundo a nuestro lugar,donde el tiempo se paralizaba para nosotros dos y nada ni nadie podía encontrarnos,donde realmente,podíamos ser nosotros mismos.Y ahora,ahora que sé que te vas para no volver,no puedo evitar que las lágrimas caigan por mis ojos,al recordar aquella tarde que entre sonrisas tímidas,miradas de reojo y un descontrol total de mi pulso y mis pensamientos,supe que tú serías mucho,muchísimo más que un amigo.
-¡Espera! Te quiero.
Entonces dejo su maleta en el suelo,dio media vuelta,y junto sus labios con los míos.

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