viernes, 24 de junio de 2011

-Pequeña, es hora de pedir tu deseo. Piénsalo bien y sopla, sopla con todas tus fuerzas.
+Quiero aprobechar cada segundo de mi vida al máximo, sin darme por vencida en ningún momento.
-Pero..cariño, si lo dices en voz alta no se cumple.
+¿Y qué? Llevo muchos años pidiendo deseos en silencio y tampoco me ha servido de mucho.. Sé que voy a seguir cayendo y probablemente me rendiré en muchas ocasiones. Daré por perdido todo y me derrumbaré, pero sé que luego saldré adelante. Porque apagar un par de llamas no va a cambiar nada si no lo hago yo. Que voy a seguir esperando a que sea mañana sin tener en cuenta los segundos que estoy perdiendo. Y perderé, me perderé.. y me encontraré. Lucharé y ganaré.. pero de eso se trata, y no de soplar más fuerte. Porque los deseos no se cumplen en proporción a las velas apagadas sino, al esfuerzo realizado.. y eso es lo que haré. Me dejaré de tonterías, dejaré de esperar a que un milagro me salve la vida, a que mis sueños se cumplan por casualidad.. y los perseguiré hasta conseguir que se hagan realidad. Porque sé perfectamente que no voy a vivir cada momento como si fuera el último, simplemente voy a empezar de cero, como si cada momento fuera el primero.. Quizás cuando muera no podré decir que aprobeché al completo mi vida, pero podré decir que lo intenté.. ¿y sabes qué es lo mejor?
-¿Qué?
+Que podré decir que lo hice contigo.

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