Bien, yo creo que sentimos miedo a lo desconocido, a lo no tangible. Un niño, tiene miedo cuando es de noche y oye un ruido, o ve la ropa encima de la silla y piensa que hay alguien más en la habitación; un adolescente tiene miedo a las agujas, a los violadores, a perder a alguien... Y bueno, no he llegado aún al grado de la adultez, pero creo que un adulto tiene miedo a que sus seres queridos se alejen de ellos, a no poder dar de comer a sus hijos, a la maldita sociedad en la que vivimos... Como verás, el miedo crece según crece la persona.
Recuerdo una pelicula que vi hace tiempo, llamada "Yo soy Sam", trata de un hombre con un retraso mental, al cual, por ello, le quitan a lo único y más preciado que tiene, su hija. En ese momento, me di cuenta de lo que era realmente el miedo. Lo veía en sus ojos. Y esque cuando el miedo llega, no tiene intención de irse.
Y al final, cuando ese niño enciende la luz y ve la ropa; cuando la adolescente guarda un spray de pimienta en el bolso y el adulto sabe con certeza que sus prioridades están a salvo; solo entonces, sientes una gran satisfacción y puedes decir que te sientes bien, que eres feliz, y que el miedo se ha ido, aunque solo sea por un tiempo.
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