sábado, 19 de febrero de 2011

Deja de torturarte. Deja de pensar. Deja de aparentar. Sé tú mismo, siempre, bajo cualquier circunstancia. Lo que digan los demás no importa, porque aqui, lo único importante eres tú. Ponte una camiseta cualquiera, un vaquero cualquiera, zapatillas, zapatos, lo que sea. Vistete con ropa en la que no hayan cocodrilos, banderitas, o simplemente letras, porque al fin y al cabo, son eso, dibujos y letras insignificantes, cosas que no hacen que tú seas mejor o peor persona, cosas que realmente no te definen, aunque haya gente que crea que si. Estoy harta de prejuicios, de que ciertas personas crean que pueden mirarte por encima del hombro. Creeme, eres mejor que cualquiera de esas personas.

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