lunes, 21 de noviembre de 2011

Soy la amabilidad personificada.

"Le había visto enfadado y también arrogante, y en una ocasión con el semblante transido de dolor, pero aquellas facciones estaba más allá de la agonía. El tipo estaba medio desquiciado. Ni siquiera alzó los ojos para mirarme. Mantenía fija la mirada en el sofá contiguo con una expresión que hacía creer que alguien le había prendido fuego y no apartaba las manos engarfiadas del asiento."

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