sábado, 8 de octubre de 2011

"No te ilusiones, no te ilusiones, no te ilusioes... Me enamoré".

Al fin, al fin conseguí estar con él.Cinco minutos, sí, pero en ese corto plazo, me dió tiempo a ver su sonrisa, a sentir su mirada, a oir su jodidamente perfecta risa. Me dio tiempo a ver sus bonitas manos, su precioso pelo, su atractivo cuerpo que, gritaba mi nombre en busca de amor. Pude comprobar, a corta distancia, como su cara desvelaba, quizá timidez, quizá nerviosismo, no lo sé, pero en parte me gustó.
Pero... también me dio tiempo a darme cuenta de que él no estaba tan ansioso como yo por verle. De que él no intentó fijarse en mi sonrisa, en mi pelo o en mis ojos. Me di cuenta de que el chico que había conocido tiempo atrás no era el mismo que tenia delante. Saludó, sonrió y agachó la cabeza. Ni una palabra, ni un susurro, nada. Y esque dicen que " el amor llamará a mi puerta", pero, ¿y si no tiene mi dirección?

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