domingo, 9 de octubre de 2011
Concha Molina Vila.
Siempre he pensado que lo de "el alma gemela" era un cuento. Que no podía haber una persona igual que tú por ahí, que eso no era real. Bien, pues lo diré una vez, y sólo una vez: estaba equivocada. He encontrado una persona que, aunque tengamos estilos distintos, en todo lo demás somos iguales. Si ella sonríe, yo sonrío, si ella llora yo lloro. Y me desconcierta, es muy curioso. Es curiosa la manera en la que pensamos lo mismo y acto seguido lo decimos a la vez, es curiosa la manera en la que me siento a su lado, cuando pasamos la noche juntas y por muy cansadas que estemos, reímos y hablamos sin parar, porque es una amistad fuerte, y espero que muy duradera. Le quiero y eso no cambiará, porque somos ella y yo, mano a mano contra el mundo.
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