sábado, 4 de febrero de 2012

Solamente tú.

El sentirme única y exclusiva. Porque eso es lo que soy para ti, solo tuya, tuya siempre. Tú, mi única razón para sonreir, la única persona capaz de hacer que me levante día a día con ganas de seguir viviendo. Tú, el brillo de mis ojos, la luz de mi estrella, la tentación de mis pecados. Como la uña a la carne o el caramelo al niño. Sentir tu piel rozando la mía, tus labios contra mis labios, tus ojos en mis ojos...
Si me dieras la oportunidad, te demostraría que para mí tú y para ti yo.

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